Que a Hipólito Diana Que á Piritóo apremian. En el siglo XVI Luis Martinez hizo de esta pieza la siguiente singular traduccion, que anda impresa en las Flores de poetas ilustres. Pasó el elado y perezoso ibierno, Y ya la primavera Con su bordada alfombra el campo cubre, Vuelve á nacer la verde cabellera, Que fue mesada del rigor de octubre. La tierra mudó oficio, y ya descubre Y de su madre en las antiguas faldas Y Aglaya hermosa con bizarro brio (Desnuda sobre prados de esmeraldas, A quien de aljofar el Aurora esmalta) Y con sus dos hermanas danza y salta. La hora que arrebata Al dia que amanece mas her:noso, Te da ejemplo, te avisa De que todo se acaba, y lo maltrata Luego de polvo y de sudor cubierto, Huella el verde verano el seco estío, Y el otoño hinchado Ligero tras él corre, porque el yerto Y el agua en verlo de temor se yela. El curso de las lunas lo asegura, Le da la vida con su muerte el año, Al agua libertad, y de él murmura : Que da al rico y al pobre igual asiento Nuestro hermoso cuerpo se convierte En polvo, en vana sombra, Que el sol deshace, que se lleva el viento: Asi¿quién cierto sabe, ó adevina Que llegar á mañana le consienta Dios, ó si determina Hoy pedir de su vida estrecha cuenta ? Siembra en la vida, cogerás el fruto Y el que juzga el infierno (Radamanto) Te diere la sentencia, No te valdrán Torquato, ¡o triste suerte! La riqueza, la ciencia, el tierno llanto, Que el noble, el rico, el sábio no le mueven Al negro Dios de las cavernas hondas, Y el llanto se lo bebe Del tinto Flegeton las turbias ondas. Donde fuego dan voces, fuego suena, Diana el casto mozo Sacar no puede á ver la luz del mundo, O reservarlo de la eterna pena, Ni romper con sus fuerzas la cadena ODE VIII. AD MARTIUM CENSORINUM. Donarem pateras grataque commodus, Censorine, meis æra sodalibus, Donarem tripodas, præmia fortium Grajorum; neque tu pessima munerum Ferres, divite me scilicet artium, Quas aut Parrhasius protulit, aut Scopas, Hic saxo, liquidis ille coloribus Solers nunc hominem ponere, nunc Deum. Res est, aut animus deliciarum egens : 5 10 Que à Piritóo su amigo, loco amante, Donde atado, y ardiendo en fuego ardiente, Que fue su pensamiento de gigante, Pues pretendió con temerario intento Robar la que en el hondo centro reina, Por quien su atrevimiento Castiga Aleto, que culebras peina. ODA VIII. A MARCIO CENSORINO. Si yo de los pinceles De Parrasio las obras poseyera, O las de los cinceles, Con que Escopas su nombre eterno hiciera, Aquel el lienzo blando, Aqueste el duro mármol animando, Bronces, copas labradas A mis amigos yo repartiria, Y trípodes preciadas, De griegos adalides premio un dia, O caro Censorino, Y no fuera tu don el mas mezquino. Pero no mi pobreza Tal bien me dió, ni tales tu deseas, Nadando en la riqueza. En los versos suaves te recreas, Y versos darte puedo, Y el valor de tal don cantar sin miedo. Non incisa notis marmora publicis, Per quæ spiritus et vita redit bonis Post mortem ducibus; non celeres fuga, 15 Rejectæque retrorsum Annibalis minæ ; Non incendia Carthaginis impiæ, Ejus, qui domità nomen ab Africa Lucratus rediit, clariùs indicant Laudes, quàm Calabræ Pierides; neque Dignum laude virum Musa vetat mori. Coelo Musa beat. Sic Jovis interest Liber vota bonos ducit ad exitus. 30 |