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En la guerra entusiasma al soldado con su presencia, hace que sus batallones se precipiten como un torrente sobre los batallones enemigos; vence en campo raso y en los desfiladeros, toma alternativamente la ofensiva ó la defensiva, sostiene asaltos ó pone sitios; en una palabra, parece que quiere apurar las palmas de la victoria. Ofrece la paz, y como Augusto se maravilla de que Alejandro temiese no tener nada que hacer cuando no hubiese pueblos que conquistar. No ignora cuan bárbara y vana es la gloria de los guerreros cuando no combaten por los intereses de su patria; y así ni aquel ídolo insensato ni la sed del oro le harán que conduzca á sus valientes compañeros á climas remotos, pues sabe muy bien que la verdaderá riqueza no consiste en la posesion de una gran cantidad de metal, sino en la de los objetos necesarios á la vida; y nuevo Cincinato se despoja de la túnica guerrera para vestir la toga, ó volver á empuñar el arado con sus manos victoriosas.

El tiene en su mano los destinos del universo, y estando á la cabeza de un gobierno respetable se rie de todos los obstáculos. Si sus recursos físicos son cortos, su genio suple á todo; él agita y desune los gabinetes y oprime al enemigo que queria oprimirle: cor

ren arroyos de oro, y la sangre nacional no regará una tierra estraña.

¡Qué órden observa en la administracion de las rentas! ¡Con qué claridad presenta el resultado de las entradas y salidas! ¡Cómo cuida que no se apliquen á otro objeto los fondos destinados para el servicio público!" En medio de la guerra misma y de las convulsiones políticas estan tan sábiamente dirigidos los impuestos, y se reparten con tal economía, que se creería que la balanza de Astréa ha vuelto á aparecer sobre la tierra. !

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Os acordareis de esas infanies guaridas en que el usurero y el que présta á interes insultaban á la moral pública; de esos magistrados abominables que castigaban á los acreedores del Estado por la confianza que tenian en él de ese conjunto monstruoso de leyes contradictorias, que á la voz de la intriga, del soborno ó del poder, trastornaban la fortuna de los ciudadanos: pues esas guaridas estan cerradas, depuestos esos magistrados, y abolidas esas leyes.

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El ministro ha cimentado la libertad pública en la buena fe del gobierno, en la moralidad de los particulares, en la senciHez de las leyes, y en la prudencia de los magistrados. Sabe que no puede haber prosperidad nacional si la poblacion, la agricul

tura, la industria y el comercio no se desenvuelven siguiendo un sistema de progresion contínua, por lo cual cordina las, diversas partes de la administracion pública de mane ra que todas concurran igualmente á este fin; y como está convencido de que el facil acce-, so á los príncipes ofrece mil medios de conocer la verdad, y de hacer los pueblos felices, está siempre pronto para escuchar reclamaciones, dictámenes y noticias (17.3). i

A imitacion de Alejandro Severo mira los empleos públicos.como una propiedad sagrada de la probidad y de la instruccion, y no aguarda á que la intriga se apodere de ellos; antes por el contrario, deseando que sean ocupados dignamente, busca por sí mismo los hombres mas virtuosos y mas aptos para desempeñarlos, (174).

En vano la naturaleza lucharía contra él, pues tiene la facultad de hacer pasar. cuando quiere al corazon del flemático habitante del Norte toda la exaltacion meridional; y mañana, si le acomoda, adormecerá al feroz Anibal en el seno de las delicias de Capua.

Todo aquel que no ama á su patria, es por la misma razon enemigo suyo; está electrizado por una especie de sentimiento religioso que algunas veces le impele á hacer

cosas contrarias al uso y al derecho público; pero consulta su conciencia, y le sirve de excusa lá certeza de que ha hecho un servicio á lo que él ama mas que todo.

Nadie sin su noticia se atreve á dar un paso en toda la superficie del pais de cuyo gobierno está encargado: sabe cuanto pasa en las potencias vecinas; lo prevé todo, y por su causa goza el pais de libertad, se da culto á la virtud, y todos los ciudadanos son felices. ¡Labradores! estad tranquilos: lellene migo no interrumpirá vuestros trabajos. ¡ Madres tímidas! no tengais ningun sobresalto: los brazos de los raptores estan encadenados, y el seductor se convertirá en une honrado padre de familia, pues el ministro vela del mismo modo por la seguridad de vuestras hijas que por la del estado. obbit-and mugls

Admirad, ademas, con qué pulso discute esté ministro los intereses de su pais en los momentos de tranquilidad á de disensiones. A su aspecto, que parece que insinúa sus pensamientos en el corazon de sus adversarios, al primer sonido de su voz, todo se conmueve, se anima ó enmudece. Sabe que, semejante al Eterno, debe tener en su mano todos los sucesos, dirigirlos y no seguirlos; y penetrado de esta idea, en vano se reunirán contra él la elocuencia ó la exaltacion para

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mudar ó desbaratar sus planes. Responde con cordura á los ataques imprudentes, rechaza con una calma que nada es capaz de alterar las declamaciones del delirio ó de la perfidia, y con la fuerza de la ciencia de gobernar destruye facilmente todas las falsas teorías que puedan oponérsele.

En el consejo hallareis en él un ilustrado admirador de las leyes: explica con método y claridad cómo se eslabonan todas las verdades del derecho natural, del político y del civil; en una palabra, podria servir de modelo á todos, pues no ignora nada de cuanto sabe cada uno en particular. Por último deberia ser el amigo de todos, pues conservando la gran familia y el estado, no hay ningun ciudadano que no le sea deudora de algun beneficio.

-Creo haber dicho lo bastante; pues sería necesario tener un talento igual al de este hombre para poder trazar dignamente su

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