Obras poéticas y literariasBaudry, 1845 - 544 pages |
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... esperanza ni deseo , Se estrecha el corazon , se anubla el alma . Mas el divino Amor une los seres Con lazos de placeres : El bruto , el pez , el ave , Siguen su ley suave : Ama la erguida palma ; Ama la yedra al olmo ; aman las vides ...
... esperanza ni deseo , Se estrecha el corazon , se anubla el alma . Mas el divino Amor une los seres Con lazos de placeres : El bruto , el pez , el ave , Siguen su ley suave : Ama la erguida palma ; Ama la yedra al olmo ; aman las vides ...
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... esperanza , Oigo el canto nupcial : Ven , Himenéo ! ... ¿ Quién en el mundo alcanza Tan soberano bien ? En dulces lazos Mil veces , Laura mia , Te estrecharé en mis brazos Y gustaré en tus labios la ambrosía ; Me llamaré tu dueño ; Y ...
... esperanza , Oigo el canto nupcial : Ven , Himenéo ! ... ¿ Quién en el mundo alcanza Tan soberano bien ? En dulces lazos Mil veces , Laura mia , Te estrecharé en mis brazos Y gustaré en tus labios la ambrosía ; Me llamaré tu dueño ; Y ...
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... esperanza Le anima , y avanza ; Mas luego se humilla , Dobla la rodilla ; Y ablanda el desden De su dulce bien . La linda zagala Ostenta su gala , Con posturas mil Del cuerpo gentil ; Ora á dulces lazos Brinda con sus brazos ; Ora se ...
... esperanza Le anima , y avanza ; Mas luego se humilla , Dobla la rodilla ; Y ablanda el desden De su dulce bien . La linda zagala Ostenta su gala , Con posturas mil Del cuerpo gentil ; Ora á dulces lazos Brinda con sus brazos ; Ora se ...
Page 35
... esperanza ageno , Encontraré la paz que vanamente Me ofreció con su mágia el universo . ¿ Qué importa que á mi planta mal segura Aun falte tierra en que estampar su sello , Y al carcomido escollo amenazando , Me estreche el mar en ...
... esperanza ageno , Encontraré la paz que vanamente Me ofreció con su mágia el universo . ¿ Qué importa que á mi planta mal segura Aun falte tierra en que estampar su sello , Y al carcomido escollo amenazando , Me estreche el mar en ...
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Francisco Martínez de la Rosa. EL ARBOL DE LA ESPERANZA . Mi juventud florida , Al pie nace de una cuna El árbol de la esperanza ; Y al son del viento se mece , Frágil cual trémula caña : Solo un instante por dicha Manso el céfiro le ...
Francisco Martínez de la Rosa. EL ARBOL DE LA ESPERANZA . Mi juventud florida , Al pie nace de una cuna El árbol de la esperanza ; Y al son del viento se mece , Frágil cual trémula caña : Solo un instante por dicha Manso el céfiro le ...
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Popular passages
Page 129 - ¡Qué descansada vida la del que huye el mundanal ruido, y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido! Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado.
Page 179 - Del monte en la ladera, por mi mano plantado, tengo un huerto, que con la primavera de bella flor cubierto, ya muestra en esperanza el fruto cierto.
Page 179 - Y como codiciosa de ver y acrecentar su hermosura, desde la cumbre airosa una fontana pura hasta llegar corriendo se apresura. Y luego sosegada el paso entre los árboles torciendo, el suelo de pasada de verdura vistiendo, y con diversas flores va esparciendo. El aire el huerto orea, y ofrece mil olores al sentido, los árboles menea con un manso ruido, que del oro y del cetro pone olvido.
Page 178 - Que no le enturbia el pecho de los soberbios grandes el estado, ni del dorado techo se admira, fabricado del sabio moro, en jaspes sustentado. No cura si la fama canta con voz su nombre pregonera, ni cura si encarama la lengua lisonjera lo que condena la verdad sincera.
Page 133 - Estos, Fabio, ¡ay dolor! , que ves ahora campos de soledad, mustio collado, fueron un tiempo Itálica famosa. Aquí de Cipión la vencedora colonia fue: por tierra derribado yace el temido honor de la espantosa muralla, y lastimosa reliquia es solamente. De su invencible gente sólo quedan memorias funerales, donde erraron ya sombras de alto ejemplo.
Page 152 - ... su canto el aire suena, y la callada noche no refrena su lamentable oficio y sus querellas, trayendo de su pena al cielo por testigo y las estrellas...
Page 196 - Un soneto me manda hacer Violante, Que en mi vida me he visto en tal aprieto: Catorce versos dicen que es soneto: Burla burlando van los tres delante. Yo pensé que no hallara consonante, Y estoy a la mitad de otro cuarteto; Mas si me veo en el primer terceto No hay cosa en los cuartetos que me espante. Por el primer terceto voy entrando. Y aun parece que entré con pie derecho.
Page 164 - Después que nos dejaste, nunca pace en hartura el ganado ya, ni acude el campo al labrador con mano llena.
Page 176 - La lanza ya blandea el árabe cruel, y hiere el viento, llamando a la pelea; innumerable cuento de escuadras juntas veo en un momento. Cubre la gente el suelo, debajo de las velas desparece la mar; la voz al cielo confusa y varia crece; el polvo roba el día y le escurece.
Page 157 - Corrientes aguas, puras, cristalinas; Árboles que os estáis mirando en ellas, Verde prado de fresca sombra lleno, Aves que aquí sembráis vuestras querellas, Hiedra que por los árboles caminas, Torciendo el paso por su verde seno; Yo me vi tan ajeno Del grave mal que siento, Que de puro contento Con vuestra soledad me recreaba, Donde con dulce sueño reposaba, O con el pensamiento discurría Por donde no hallaba Sino memorias llenas de alegría...